Un crimen.

Llamado madurar.

Hablemos de un “yo” pasado. Mírate hace unos años atrás o mejor dicho hace muchos años atrás

Donde el propósito del día a día era jugar usar la imaginación, crearte un mundo de fantasías, donde sentías que podías lograr todo.

Pero llegamos a ciertos puntos donde todo va cambiando, donde un juego es una responsabilidad, donde una responsabilidad es un trabajo, donde un trabajo es más responsabilidad, y donde generar dinero es una necesidad.  

En un punto de tu vida todo ha estado programado y sin darnos cuenta sobre actividades monótonas nos programan, para un futuro criminal.

Naces, creces te reproduces y mueres. Es lo que nos enseñan de un ciclo de vida, pero veámoslo por partes:

Naces: de cierta edad a cierta edad aprendes lo básico, hablar y caminar, con montón de juegos para divertirte, sin darte cuenta que muchos de esos juegos te definen ciertos gustos y ciertos perfiles para el futuro, como el juguete del auto, como jugar a ser la mama de una muñeca.

Creces: el colegio, la universidad, si juntamos los años que pasas en estos dos son más de 12 años y luego trabajas hasta una jubilación “si es que tienes lo necesario para tu jubilación”  en un promedio de 40 años de trabajo.

En colegio te refuerzan las materias que no estás bien, dejando a un lado en lo que eres bueno, un ejemplo yo era muy bueno en música, una de mis dificultades eran los idiomas, entre los seleccionados como idiomas eran lenguaje, matemáticas, física y química, en los cuales no era bueno, y siempre tuve mucho reforzamiento escolar, pero el idioma de la música era natural para mí, de echo hacia acordes en guitarra sin saber que se llamaban así, tocaba notas sin saber que eran notas, se podría decir de una manera autodidacta. Pero por algo que se llama madurar dejas muchas veces tus sueños y habilidades por algo que se llama confort profesional.

 En un punto de tu niñez escolar te enseñan que todo lo que te enseñaron es para tu futuro (lo cual no es cierto, por lo menos yo jamás use un trinomio de cuadrado perfecto), tienes que ir viendo que vas a estudiar luego para trabajar de eso, “sobrevivir” lamentablemente no te enseñan cosas de la vida cotidiana, como tener una salud financiera y saber administrarte, o ayudarte en tu estado físico, sobre tu alimentación, psicomotricidad, si hoy en día tienes el pie plano, chueco, te caes mucho, no tienes rítmica, lo más probable sea por que de niño jamás corrigieron eso, pero te aseguro que en tus clases te enseñaron a hacer lagartijas.  Y si hoy en día tu sueldo nunca lo ves por qué lo gastas, y a mediados de mes estas con problemas financieros, es porque nunca te enseñaron de eso, pero te aseguro que te enseñaron miles de ejercicios de sumas y restas. ¿Crees que realmente el colegio te preparo para el futuro en más de 8 años de estudio? 

Luego la universidad y el trabajo, donde estas forzado a generar dinero, para sobrevivir, con una profesión si es que lograste entrar a la universidad. Ya en este punto maduraste tanto que cada vez olvidaste todo lo que soñabas, los viajes que no hiciste, lo que querías hacer, lo que te apasionaba, el sistema del confort te encierra en tantos miedos y complejos, que da miedo salir de él, es más fácil quedarte quieto sobre tu vida monótona que salir de ella, todo porque te enseñaron que tienes que madurar.

Dejando miles de sueños sin realizar, y llegado un punto con una presión social de tener familia, donde te casas y reproduces (complejo social moral).

 Luego el niño crece y pasara por lo mismo, lo mismo que tú papá, vos, tu abuelo y todos.

Por un crimen llamado madurar, donde la victima de este asesinato se llama sueños. 

Autor: Luis Carlos fernandez